“El 2001 fue un año de profundos cambios en mi vida, marcado por grandes eventos personales y sociales, que me condujeron a nuevas formas de pensar y actuar. La decisión de formarme en psicoterapia corporal me permitió encontrar un nuevo lenguaje para expresar mis emociones más profundas. Entendí que siempre hay una manera diferente de mirar las cosas y que nuestros cuerpos guardan memorias que pueden sanar, sin desconectarnos de la realidad de nuestro entorno. La importancia del trabajo personal nos lleva a ser cada vez mas conscientes. Hoy 24 años después sé que el trabajo personal es un viaje continuo de autoconocimiento y crecimiento. Cada experiencia, cada desafío, nos brinda la oportunidad de transformarnos y de vivir una vida más plena y auténtica. Creo firmemente en el trabajo que hago y los cambios que producen por que yo soy muestra de ello.”